sábado, 28 de noviembre de 2009

Tiene que llover

La lluvia es bella y necesaria, gotas de vida.

Disfrutadla con la preciosa y delicada música de Erik Satie ("Après la pluie"):


Newton, Hooke y "los hombros de los gigantes"

"A hombros de gigantes" son unas célebres palabras de Isaac Newton (véase 1 y 2), unánimemente reconocido como el científico más importante de la historia, que reflejan claramente cómo el avance de la ciencia es posible gracias a la labor desarrollada por brillantes hombres y mujeres que sentaron las bases de la pirámide de nuestros conocimientos; muchos de ellos geniales, auténticos gigantes (como CopérnicoKepler o Galileo) que revolucionaron el panorama científico, y filosófico, de su tiempo.


[Isaac Newton, imagen procedente de http://www.personal.psu.edu/]

Pero, como denuncia el profesor Lozano Leyva en su artículo "Los hombros de los gigantes" (columna El electrón libre de 27 de noviembre de 2008, en el diario Público), estas palabras de Newton distan de ser un agradecimiento y tienen más de humillación e insulto, no hacia aquellos gigantes que le precedieron sino hacia los que a la sazón eran sus rivales científicos, particularmente Robert Hooke (véase 3 y 4). El catedrático de Física Atómica y Nuclear de la Universidad de Sevilla nos dice (y nos sorprende):

"Es frecuente citar, como hizo Miguel Delibes en su columna del lunes pasado, la frase de Newton "Divisé tan lejos porque trepé a hombros de gigantes". Refleja muy bien cómo se alcanzan las cumbres en la ciencia y la modestia que ha de presidir el trabajo de investigación. Lo curioso es que a Newton le dejaban al pairo ambas consideraciones y que la frase de marras fue más bien un improperio.
[...]
Una de estas reivindicaciones sobre la autoría primera de un asunto de óptica desarrollado por Newton fue la que motivó la famosa frase de este, con la cual ironizaba cruelmente sobre el hecho de que Hooke era bajito y ligeramente contrahecho. Si él se apoyaba en alguien era en gigantes, no en chiquilicuatros medio jorobados. Lamento evanescer un bello mito, pero es que fue así".

Y es que, no nos cansaremos de decirlo, la ciencia es el producto del trabajo metódico de hombres y mujeres con las mismas virtudes y defectos que el resto de los mortales y no de la aséptica labor de unos seres ejemplares (aunque, ciertamente, son numerosos, seguramente mayoritarios, los casos en los que la valía científica va de la mano de una actitud ética intachable y loable).

Pues, haciendo uso del significado positivo que se le ha atribuido a la frase de Newton (que es el que ha prevalecido), un excelente programa radiofónico de divulgación científica se titula "A hombros de gigantes" (RNE5; los viernes de 22 a 23 horas y que podemos escuchar cuando y cuanto queramos en Internet: http://www.rtve.es/). Lo tenemos enlazado en este cuaderno de bitácora, en la sección de "Visitas imprescindibles" y lo recomendamos encarecidamente. Como botón de muestra aquí dejamos el audio del último programa (viernes 27) en el que, entre otros asuntos de interés, se trata del español como lengua para la comunicación científica y del inventor francés Denis Papin:







miércoles, 25 de noviembre de 2009

CITAS CIENTÍFICAS: Otra manera de reflexionar y de aproximarse al pensamiento científico

Del IES Antonio Gala de Palma del Río (Córdoba) traemos a "El devenir de la Ciencia" una colección de citas científicas como jugoso aperitivo a nuestras (espero que amenas o, al menos, no tediosas) clases de Ciencias para el Mundo Contemporáneo. Nos ayudarán a conocer mejor cómo piensan y trabajan los científicos, qué hace de la ciencia una forma de conocimiento más fiable que cualquier otra, qué relaciones tiene con la tecnología y la sociedad, cómo ha sido su devenir o por qué no constituye un cuerpo de conocimientos acabado, sino más bien todo lo contrario (un ejemplo, entre muchos, de actualidad de esto que decimos es el LHC, con todas las sorpresas que, seguro, nos deparará). En definitiva, nos ayudarán a comprender mejor qué es "esa cosa llamada ciencia" y a estimular y desarrollar nuestro, tan necesario, pensamiento crítico.


lunes, 23 de noviembre de 2009

Nicole-Reine Lepaute, la astrónoma calculadora



[Retrato de Nicole-Reine Lepaute;
imagen proceente de http://www.ac-nice.fr/]


Trece de abril de 1759. El cometa Halley, en su elíptica órbita, alcanza el perihelio. Así lo había previsto el astrónomo Alexis Clairaut en 1758 cuando afirmó que el célebre cometa (visto por última vez en 1682) se encontraría en el perihelio a mediados del mes de abril de 1759. Pero Clairaut no jugó limpio, pues omitió en su Théorie des comètes (1760), donde explicaba los cálculos realizados para describir de forma precisa la órbita del cometa Halley, el nombre de una mujer que había desempeñado un papel esencial en ello: Nicole-Reine Lepaute (1723 - 1788), la "astrónoma calculadora". Fue ella quien ayudó a Jérôme Lalande (seis duros meses de trabajo casi sin descanso) a realizar los laboriosísimos cálculos. Parece ser que Clairaut excluyó a Lepaute de la relación de aquellos que habían realizado dichos cálculos simplemente por no alimentar los celos de su novia hacia Nicole-Reine. Fuese así o no el suceso es lamentable, privándose, una vez más, a una mujer de ser reconocida por su admirable y silenciosa labor. Esto provocó sin embargo un distanciamiento entre Lalande y Clairaut, y ambos astrónomos ya no colaborarían más en ningún proyecto de investigación.

La historia comenzó en junio de 1757 cuando Lalande se propuso determinar de forma precisa la fecha de regreso del cometa Halley. Para hacerlo era necesario emprender una ingente labor de cálculo que tuviera en cuenta las perturbaciones de la órbita del cometa provocadas por la atracción gravitatoria de los gigantes Júpiter y Saturno (ello se convertiría además en un decisivo espaldarazo a la teoría de la gravitación de Newton). Lalande recurrió a la colaboración de Clairaut, quien estableció un plan que requería de un arduo trabajo computacional. Y es aquí cuando Lalande se acuerda de su amiga Nicole-Reine Lepaute, casada con el célebre relojero real Jean Andre Lepaute (1709 - 1789), la cual tenía gran experiencia en cálculos matemáticos, de hecho  había elaborado una tabla con el número de oscilaciones por unidad de tiempo de péndulos de distintas longitudes para un libro de su marido.

Otros trabajos importantes de esta "astrónoma calculadora" fueron la determinación de las posiciones de los astros para unas tablas de efemérides de los movimientos de los cuerpos celestes (1775 - 1792), la publicación de una memoria relativa a las observaciones del tránsito de Venus de 1761 (¡pobre Le Gentil!) y los cálculos para predecir con exactitud en 1762 el próximo eclipse de Sol visible en Francia en 1764 (escribió un artículo en el que se mostraba un mapa del eclipse en Europa a intervalos de 15 minutos).

En honor de la gran astrónoma del siglo de las luces ("celestes") se bautizaron el asteroide 7720 y un cráter de nuestra Luna con el nombre de Lepaute (pínchese aquí para ver imágenes de cráteres lunares, incluido el referido). ¡Qué bellos cálculos matemáticos los de Nicole-Reine!


PARA AMPLIAR INFORMACIÓN:

http://www-history.mcs.st-andrews.ac.uk/Biographies/Lepaute.html.

http://books.google.es/books?id=LTSYePZvSXYC&pg=PA772&lpg=PA772&dq=%22Hortense+Lepaute%22&source=bl&ots=hNpcr_X05D&sig=LcmtUwn0y2xc2DJv9sY-xXaYfrA&hl=es&ei=fLkKS5rdFMil4Qau1cDHCw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=3&ved=0CBUQ6AEwAg#v=onepage&q=%22Hortense%20Lepaute%22&f=false.


http://www.ac-nice.fr/clea/lunap/html/Transits/TransitsRecre2.html. En este artículo hallamos un interesante estudio sobre el origen del nombre "hortensia" para ese arbusto de origen asiático de tan bonita inflorescencia.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Naturaleza escocesa



[En tierras escocesas seguimos encontrando regiones
de desbordante naturaleza salvaje;
imagen procedente de http://www.uwrf.edu/]

Para acompañar tan bella imagen de la legendaria Alba qué mejor que unas canciones de RUNRIG:

Y unos vídeos:






Buen fin de semana y sed buenos si podéis.

Charlando sobre ... BERNABÉ COBO


BERNABÉ COBO

(Un jesuita andaluz explorando
el Nuevo Mundo en el siglo XVII)



¿De quién hablamos hoy?
De Bernabé Cobo, natural de Lopera, un pueblo de la provincia de Jaén, quien siendo un adolescente (tan sólo tenía dieciséis años) dio un vuelco a su vida al marcharse a las Indias (América) en busca de nuevas experiencias y de fortuna. En Lima (Perú) se matriculó en el Colegio de …


Espera, espera, no sigas. Empecemos por el principio. ¿Cuándo nació?
Pues en el año de 1580, en Lopera, como dijimos antes.


¿Se hizo jesuita entonces en el Perú?
Efectivamente, así es. Ingresó en la Compañía de Jesús e hizo los votos en 1622. Residió en diferentes casas de los jesuitas y tuvo la oportunidad de viajar y de conocer la cultura indígena y la naturaleza americana, tan diferentes de lo que él había visto de niño en Jaén. Debió impresionarle profundamente.


¿No hay ningún retrato suyo?
No conocemos ninguno. No fue un personaje célebre en su tiempo, a pesar de haber dedicado toda su larga vida (murió en Lima en 1657) al estudio del Nuevo Mundo, repleto de cosas sorprendentes. Lo más triste es que no pudo ver recompensado su enorme esfuerzo pues su gran obra, “Historia del Nuevo Mundo” quedó inédita, es decir, no se publicó entonces, y una buena parte se perdió para siempre. Lamentable suceso.


Ya veo. Mala suerte la de Cobo. Dices que viajó por América, ¿no?
Sí, viajó bastante y fue un observador muy minucioso, le gustaba hacer bien las cosas, particularmente sus indagaciones. No sólo recorrió muchas zonas de Perú, sino que, con el permiso de sus superiores, viajó por Nueva España (Méjico) y Centroamérica. Esto le llevó no pocos años. Un periplo provechoso del que sacó mucha información histórica y científica valiosa. Tras cuatro décadas de duro trabajo pudo terminar su monumental “Historia del Nuevo Mundo”. Cuando la empezó no se podía imaginar que nunca la vería publicada.


¡Qué injusta es la vida a veces! Pero ¿de qué trataba el libro que escribió?
Los amantes de la ciencia estamos de suerte porque precisamente la primera parte, que trataba de la naturaleza americana, no se perdió. Esta parte consta de 14 libros, donde trata de asuntos como cosmografía, geografía física, minería, fauna y sobre todo botánica. El estudio de las plantas de aquellas tierras es muy importante, diríamos que sobresaliente. Fue uno de los primeros (tal vez el primero) en describir las extraordinarias cualidades medicinales del árbol de la quina, conocido como el “árbol de las calenturas”, por su poder febrífugo (contra las fiebres intermitentes, cuyos brotes se manifiestan cada 48 o cada 72 horas, llamadas por eso “fiebres tercianas” y “fiebres cuartanas”, respectivamente). Y sin embargo, qué poco sabemos de él.


Lo de la quina me parece interesante. Una vez escuché que fue un remedio utilizado desde antiguo para tratar el paludismo. ¿Es así?
Sí, sí, no te equivocas. Durante siglos ha sido el único remedio eficaz contra la malaria o paludismo, la terrible enfermedad de los pantanos y de los climas tropicales. Deberías leer la curiosa leyenda de la condesa de Chinchón, quien, según cuentan, sanó con la quina, esa milagrosa corteza (de ahí viene precisamente el nombre de Cinchona, que es el género de plantas al que pertenece el árbol de la quina). Nuestro protagonista, Bernabé Cobo, escribió que “en los términos de la ciudad de Loja, diócesis de Quito, nace cierta casta de árboles grandes, que tienen la corteza como canela, un poco más gruesa, y muy amarga; la cual molida en polvos, se da a los que tienen calenturas, y con sólo este remedio se quitan”. Primero fueron llamados los “polvos de la condesa” (por lo de la leyenda mencionada) y luego “polvos de los jesuitas”, pues fueron éstos quienes difundieron la quina por Europa (con el desagrado de los países de religión protestante).


Fascinante. ¿Cuándo se publicó entonces la obra de Cobo que no se perdió?
La “Historia del Nuevo Mundo” de Bernabé Cobo se publicó por primera vez a finales del siglo XIX, en 4 volúmenes. Digamos que tuvo además Cobo el mérito y el acierto de emplear en su libro un lenguaje claro y sencillo a diferencia de otros y que, basándose en sus propias observaciones, como buen investigador, estudió la adaptación de las especies vegetales y animales al ambiente en el que viven, explicando la presencia o no de ciertas plantas en función del clima y la altitud.


A Monardes se le dedicó un género de plantas (Monarda) y a Mutis también (Mutisia). ¿Al pobre de Cobo no se le ha dedicado ningún nombre de plantas?
Bueno, el gran botánico español del siglo XVIII (contemporáneo de Celestino Mutis), Cavanilles, se acordó de Bernabé Cobo y le puso el nombre de Cobaea a un género de plantas de América Central y del Sur de la familia polemoniaceae (perdón por el nombrecito). Tal vez la más conocida y más bella sea la Cobaea scandens, de preciosa corola violácea.




[Flor de Cobaea scandens, la especie más conocida del género dedicado
al estudioso e investigador de Lopera; imagen procedente de www.sbs.utexas.edu]

Me ha quedado claro que hay personajes interesantes muy poco conocidos que merece la pena descubrir, como Bernabé Cobo.

[Recomendamos la lectura de la biografía de Bernabé Cobo, por Manuel Alfonso Pérez Galán (párroco de Lopera, Jaén), en http://parroquiadelopera.iespana.es/images/textos/Bernabe%20Cobo%20Peralta.pdf; y "La historia natural del padre Bernabé Cobo. Algunas claves para su lectura", de Luis Millones-Figueroa, en http://parroquiadelopera.iespana.es/images/textos/hbjdw2atw6cgajmx.pdf]

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Jugando a los dados

"Dios no juega a los dados(Einstein); los niños sí. ¿Acaso no es este mundo un juego de niños? Un juego con unas cuantas reglas elementales, pero con resultados, en definitiva, (in)determinados por el azar.
(¡Vaya! ¿Tendré fiebre?)



["Niños jugando a los dados", pintura de Bartolomé Esteban Murillo]


(Más frases de Albert Einstein aquí)

sábado, 14 de noviembre de 2009

Melancolía y cuadrado mágico




El matemático y escritor de origen italiano Carlo Frabetti juega con la ciencia y la imaginación, haciéndonos partícipes, todos los viernes en su columna del diario Público. Y no deja de sorprendernos.
A los aficionados a las matemáticas (y a los que no lo son) les recomiendo particularmente la columna del pasado viernes (13 de noviembre): "Cuadrados mágicos".
En la columna mencionada se nos habla del cuadrado mágico de orden cuatro que aparece en el ángulo superior derecho del grabado titulado Melancolía (la melancolía o bilis negra era uno de los cuatro humores de la antigua medicina griega, cuyo exceso, creían, provocaba tristeza y apatía), de Durero (1514).




Como puede comprobarse en la imagen superior, un cuadrado mágico de orden cuatro tiene 16 casillas (4x4) en las que se colocan los números del 1 al 16 de manera tal que la suma de todas las filas, columnas y diagonales dé el mismo resultado, que en el caso del cuadrado de la Melancolía de Durero es 34. Si el lector es buen observador se habrá percatado que en las dos casillas centrales de la última fila Durero situó el 15 y el 14, fecha de realización de la obra (1514). Interesante, ¿no?
Pero este cuadrado mágico (que así se llaman estos curiosos cuadrados) es uno de los 880 posibles de orden cuatro (16 casillas). Otro diferente de orden 4 lo encontramos en la fachada de la Pasión de la Sagrada Familia de Gaudí (Barcelona). Simbolismo y matemática en el arte; para disfrutar, y pensar.
Gracias, Carlo, por tu "Juego de la ciencia".


viernes, 13 de noviembre de 2009

Un poco de humor inteligente para el fin de semana (por Les Luthiers)

Os dejo dos perlas humorísticas del singularísimo grupo argentino Les Luthiers, todo un clásico. De los actuales miembros del grupo destacamos a Carlos  Núñez Cortés, químico, músico y aficionado (especialista) a la malacología.
En los vídeos que os traigo dos gigantes de la ciencia y la matemática antiguas cobran protagonismo: Thales de Mileto y Arquímedes.
A disfrutar:







martes, 10 de noviembre de 2009

Introducción a la física de partículas

Nos ha parecido de interés esta presentación de Francisco Barradas Solas, "Introducción a la física de partículas", que encontramos en http://www.slideshare.net/. A propósito, esperamos que dentro de no mucho el LHC, el mayor experimento jamás diseñado (lo de mayor, en todos los aspectos), empiece a deslumbrarnos con apasionantes descubrimientos.


sábado, 7 de noviembre de 2009

Gulliver, siempre





Como tantos otros disfruté en mi infancia con la lectura de Los viajes de Gulliver (Jonathan Swift, 1726). No hace mucho volví a leer una parte de la obra más célebre del escritor irlandés y, desde luego, no me decepcionó. Pero, si realmente queremos exprimir este clásico sacándole todo el jugo que nos puede dar (y que sin duda nos hará reflexionar bastante sobre la condición de nuestra especie), no deberíamos dejar de leer la novela íntegra en la excelente traducción de Antonio Rivero Taravillo (traductor también, por cierto, de la extensa autobiografía de uno de los padres del género de la ciencia ficción, H. G. Wells), que recientemente ha publicado Pre-Textos (la portada, en la imagen superior).

A propósito del tema recomiendo tres audios de http://www.goear.com/: Presentación de Los viajes de Gulliver, por Mario Vargas Llosa; canción Gulliver de Joaquín Sabina; y bella canción de Angelo Branduardi también titulada Gulliver.

Ah, muy interesantes las curiosidades de Los viajes de Gulliver relacionadas con los satélites de Marte.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Recordando a Svante A. Arrhenius en el 150 aniversario de su nacimiento

Svante August Arrhenius (1859 - 1927), físico y químico sueco galardonado en 1903 con el premio Nobel de Química, desarrolló una notabilísima labor científica bien conocida por los estudiantes de química (teoría de la disociación electrolítica en iones y su aplicación al importante caso de los ácidos y las bases; y estudio de la velocidad de las reacciones químicas y su dependencia de la temperatura absoluta). Digamos que la teoría de Arrhenius sobre los electrólitos fue muy poco valorada en principio por sus compatriotas, que le dieron una calificación mínima a su tesis doctoral (1884). No obstante, afortunadamente, recibió el espaldarazo de científicos extranjeros de la talla de Ostwald, Boltzmann o Van´t  Hoff.

Sin embargo, no muchos conocen que Arrhenius fue pionero defensor de la teoría de la panspermia (posteriormente popularizada por el astrónomo británico Fred Hoyle), según la cual  la vida en nuestro planeta tendría un origen extraterrestre, al transmitirse de un astro a otro mediante esporas bacterianas. Original y muy sugestiva hipótesis sobre el origen de la vida que levanta no poca controversia.

Para ilustrar la teoría de la panspermia, propuesta por Arrhenius a comienzos del siglo XX, recomendamos ver el siguiente vídeo:




Ahora que nos vamos aproximando al final de este 2009 de conmemoraciones científicas de gran significación no queríamos dejar de recordar, con unas modestas líneas, la sobresaliente figura de Svante Arrhenius, al cumplirse 150 años de su nacimiento.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Júpiter, grande entre los grandes




[Representación del dios romano Júpiter;
imagen procedente de http://ficus.pntic.mec.es/]


JÚPITER

Oh tú, grande entre los grandes,
rostro de dios jaspeado,
a mis ojos ha llegado
la luz dorada que expandes.
De América eres los Andes,
de Asia el sagrado Himalaya,
ves desde tu alta atalaya
tu dominio, emperador.
Tu órbita es firme, señor,
tu pulso nunca desmaya.


Los versos son de Antonio Rivero Taravillo (Planetario) e ilustra poéticamente la grandeza de Júpiter, el gigante gaseoso.





[Comparación de los tamaños de los planetas del Sistema Solar;
imagen procedente de http://www.seti-argentina.com.ar/]


Majestuosa es asimismo la suite orquestal Los Planetas de Gustav Holst, particularmente Júpiter, el portador de la Alegría. Para escucharlo pínchese aquí.